Notas editoriales

Los AGV (Automatic Guided Vehicle por sus siglas en inglés) de perfil bajo son una buena opción para operaciones de ensamblaje en planta, con diseños tan variados y complejos que incluso son capaces de transportar estructuras pesadas en tareas como el ensamblaje de automóviles.

Un ejemplo de esto es el AGV bidireccional con unidades de accionamiento atornilladas Creform, en el cual, cada extremo sigue la ruta guía de forma independiente para garantizar un seguimiento preciso y repetible.

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Este tipo de AGV cuenta con ruedas motrices dobles que le proporcionan una alta capacidad de carga y la capacidad de desplazarse lateralmente, ya sea para un elevador automatizado o para personal, por lo que son ideales para áreas con espacio limitado.

El AGV bidireccional de Creform está construido con acero fabricado para mayor resistencia y durabilidad, mide aproximadamente 80" L x 28" W x 30" T y proporciona
un giro de 90° o 180°.

Todas las características están pensadas en garantizar una alineación repetible para transferir cargas de manera consistente. Se puede cargar y descargar con una carretilla elevadora y tiene un marco que detecta sensores de proximidad incluidos para mayor protección. Con acoplamiento/desacoplamiento eléctrico para subir/bajar las ruedas motrices, de modo que cuando se levantan las ruedas motrices, un asociado pueda reposicionar el AGV.

En cuanto a su capacidad de carga, el AGV puede levantar hasta 2,000 kg (4,400 lb) y desplazarse a a velocidades de hasta 50 m/min. Además, cuenta con una programación de 50 cursos y una capacidad de 128 comandos utilizando la pantalla HMI ubicada en un extremo del AGV.

La unida también incluye monitoreo de E/S, programación de rumbo, mensajes de error y registro de errores y tiene un sistema electromecánico de frenado de emergencia y estacionamiento y funciona con baterías de 24 V, lee etiquetas RFID montadas en el piso para obtener información sobre la posición, así como cintas de comando adyacentes a la ruta de guía de la cinta magnética.

La ruta AGV cuenta con diez paradas y funciona en dos turnos por día. El vehículo se detiene automáticamente y arranca cuando el sistema de control de tráfico lo libera.

“El sistema AGV reduce los costos de instalación de la línea y crea una fácil escalabilidad para satisfacer demandas crecientes o decrecientes al permitir flexibilidad y adaptación en las operaciones”, afirmó la empresa.

La unidad cumple con los requisitos de seguridad CAT3, viene con escáneres láser de 16 vistas para detección de obstáculos, luces intermitentes, paradas de emergencia y una advertencia audible.

Cuenta con completo equipo de seguridad. Los botones de parada de emergencia en cada extremo del AGV son especialmente importantes debido a su longitud. Uso versátil en diversas industrias, incluidas la fabricación, el almacenamiento, los centros de distribución y más.